La historia del Castillo de Stirling nos remonta hasta la Edad Media, pues sus primeros edificios fueron construidos en el siglo XII. Pero el complejo del castillo se amplió varias veces en siglos posteriores por todos los miembros de la familia Estuardo, la dinastía reinante en Escocia entre los siglos XIV y XVII. La gran entrada es el elemento más reciente, pues se construyó ya fuera del dominio de los Estuardo, en el siglo XVIII.
Los reyes Estuardo lo convirtieron en residencia real durante ciertos períodos, lo que nos da la pista de su relevancia a lo largo de la historia escocesa. Hay dos grandes acontecimientos que contaron con el Castillo de Stirling como escenario de fondo: el primero es la batalla del Puente de Stirling en 1297, en la que William Wallace se alzó victorioso frente a los ingleses. Esta es la famosa batalla que aparece en la película Braveheart.
El segundo, es la batalla de Bannockburn en 1314, también por la independencia de Escocia, en la que Robert The Bruce derrotó de nuevo a las tropas inglesas. En la última batalla por el Castillo de Stirling, ya en el siglo XVIII, atacaron el castillo en un último intento de restaurar a los Estuardo en el trono, pero fueron derrotados de forma definitiva por los ingleses.
De subida al castillo , nos topamos con el Cementerio de Stirling Holy Rude, uno de los lugares mas hermosos de la población. Su ubicación en un punto elevado y sus monumentos póstumos son un lugar para el paseo y la reflexión. Ilustres personajes locales, descansan en este camposanto y es una gran experiencia pasear y observar de cerca algunas de sus lápidas o esculturas, en su mayoría auténticas obras de arte.
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