Nuestro jabón, su jabón, al que acabó llamando con mucha simpatía y cariño "Ronaldhino", le acompañó en su visita.
En el Parque Nacional de Tijuca se erige el icono de Brasil y una de las 7 Maravillas del Mundo, el Cristo Redentor. Una escultura de estilo Art Decó de 38 metros de altura que se levanta a más de 710 metros sobre el nivel del mar, por lo que ofrece una impresionante panorámica de la ciudad.
Sobre la bahía de Guanabara se alza el Pan de azúcar, un símbolo de la naturaleza poderosa. Se dice que este nombre tan goloso, es por la forma en la que se amontonaba la caña de azúcar para su transporte en el siglo XVI.
Un famoso teleférico, conecta el cerro de Urca con la cima del cerro de Pan de Azúcar, a 396 metros sobre el nivel del mar. Las vistas desde su mirador son un espectáculo, con el Cristo al fondo sobre el monte Corcovado, y las playas cariocas que quedan a sus pies.
La bossa nova y su famosa canción, La chica de Ipanema, dieron fama a su playa que es, una de las más conocidas de Brasil. La playa de Ipanema se extiende unos dos kilómetros y es mucho más tranquila que su vecina Copacabana.
Una de las rocas más fotografiadas del mundo, es Pedra do Telegrafo, situada en la cima del Morro de Guaratiba, a 354 metros de altura. Durante la segunda Guerra Mundial, la piedra fue utilizada como base militar de observación y hoy, además de ser uno de los miradores más espectaculares de Río de Janeiro, es famosa por las fotos tan creativas que puedes realizar en ella, causan mucha impresión si no se conoce su pequeño secreto.
Bohemia es mucho más que una cerveza brasilera, es la primera fábrica de cerveza en Brasil, fundada en 1853. ¿Qué puede combinar mejor con el sol, el calor y la playa que una cerveza bien fría? Con suerte, David habrá metido una botella de Bohemia en su maleta para disfrutarla en Madrid, no será lo mismo, pero seguro que activará su gusto, momentos y recuerdos en la Ciudad Maravilla.
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