Cataratas de Iguazú, Brasil.

La suerte de que David y Juan Carlos viajen juntos a Brasil, es la de hacerlo en la mejor compañía. Esta vez nos llevan a las Cataratas de Iguazú y, por supuesto, les acompaña su jabón Ronaldinho, convertido en un fiel amigo que viaja a gustito en sus mochilas. Muero de ganas por ver sus fotos.

Las Cataratas de Iguazú, hacen frontera entre Argentina y Brasil, y son un verdadero espectáculo para la vista. Saltos de agua y una caída de más de 80 metros de altura en la famosa Garganta del Diablo. El conjunto forman las cataratas de mayor caudal del mundo.  De hecho, la Primera Dama de los Estados Unidos, Eleanor Roosvelt, al ver las Cataratas de Iguazú, exclamó: "¡Pobre Niágara!"

A diferencia del lado argentino, donde hay 3 senderos, en el lado brasileño sólo hay uno, la Senda de las Cataratas. Este recorrido te lleva por pasarelas de 1,5 km en las que se pueden ver el Salto Dos Hermanas, el Salto San Martín, el Salto Rivadavia y el Salto Tres Mosqueteros, siendo el broche de oro, la Garganta del Diablo. Es un sendero para disfrutar con calma de sus miradores y de sus cortinas de agua. Allí se encontraron con unos animales muy peculiares, los famosos coatíes. Estos mamíferos parientes de los mapaches, están habituados a caminar en grupo y un encuentro con ellos, está garantizado.

La suerte de compartir viaje Juan Carlos y David, va más allá de vivir juntos aventuras emocionantes, simplemente hace que todo sea mejor. La calidad de unas vacaciones, no es a dónde vas, es con quién viajas.