Pontevedra

Rosa, dulce y elegante hace honor a su nombre. Una mujer sencilla y dura a la vez, como buena cántabra.
Eugenio, un hombre muy fuerte, también cántabro, que ríe a carcajadas, te contagia y te hace llorar de risa. 
¡Los dos son tan buena gente!

Pontevedra les ha acogido y viven allí en la gloria. Por esto nos enseñan orgullosos dos joyas y símbolos de la ciudad.

"La Peregrina" es una de las iglesias que no te puedes perder cuando visitas Pontevedra.
La característica más llamativa es su aspecto circular con forma de vieira y puedes ver su bonita silueta desde varios puntos.
De estilo neoclásico, fue construida entre los años 1778-1782, en dedicatoria a todo aquel peregrino que desembarcaba en Pontevedra. Fue declarada monumento histórico artístico en el año 1982. La Peregrina es la patrona de Pontevedra y a su alrededor se celebran las fiestas de la ciudad.

La escultura del loro Ravachol, situada en la plaza de la Peregrina, es una obra del artista pontevedrés José Luis Penado. Fue instalada en 2006 en el lugar donde se encontraba la famosa botica de Don Perfecto Feijoo y de su loro Ravachol. Este loro avisaba a Don Perfecto cuando llegaba alguien a la botica bajo el grito de "Don Perfeuto, parroquia" y no permitía que nadie se fuese sin pagar, advirtiendo a todos: "aquí non se fía".  Poco a poco se ganó el cariño de los pontevedreses, tanto que se celebró un multitudinario entierro cuando falleció en los carnavales de 1913. Por esto, en esta celebración se recrea cada año su funeral.

Gracias Rosa y Eugenio por traernos estas historias y anécdotas, que nos enriquecen y nos hacen ricos en tradiciones.