Praga - República Checa

Cristina brilla y contagia alegría en el corazón de Europa,  compartiendo momentos únicos junto a las personas que más quiere. Recorren juntos Praga, la capital de la Republica Checa, conocida como la ciudad de las 100 torres, la ciudad dorada, o como la madre de todas las ciudades de Europa.

El castillo de Praga vigila desde las alturas la ciudad con más de diez siglos a sus espaldas. Figura en el Libro Guinness por ser el castillo más grande del mundo, tanto que ocupa un barrio entero. Un majestuoso complejo medieval, que parece sacado de un cuento de hadas.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en su conjunto, dominado por la Catedral gótica de San Vito. Puedes perderte entre patios, palacios, palacetes o jardines reales, y las vistas de toda la ciudad desde lo alto, son impagables.

La Catedral de San Vito, es la mayor muestra de arte gótico de Praga. Durante sus más de siete siglos, ha acogido las coronaciones, bodas y entierros de los reyes y emperadores bohemios.

El puente de Carlos, es el puente más antiguo, famoso y fotografiado de la ciudad. Construido entre los años 1357 y 1402, atraviesa el río Moldava y conecta las callecitas del área barroca de Malá Strana con la Ciudad Vieja. Y para más belleza, el puente de Praga ofrece una colección de 30 esculturas al aire libre durante su recorrido a pie, en sus más de 500 metros de largo, rematado por tres torres defensivas que servían de puertas, en los dos extremos del mismo. Cuando cae la noche sobre el puente medieval, despiertan los ecos de antiguos secretos y leyendas.

El Teatro Nacional abrió sus puertas por primera vez en 1881, y después de su incendio otra vez, en 1883. Su ostentosa decoración llama la atención. En él se llevan a cabo presentaciones de teatro, de ópera y de ballet, siendo uno de los teatros más prestigiosos de Europa.

Te enamoras de Praga en menos de media hora, pocas ciudades europeas atrapan a tanta velocidad. Praga es una ciudad adictiva a la que siempre querrás volver.