Hay una señal que da comienzo a nueve días intensos de fiesta, el Chupinazo. Una marea blanca y roja lo espera al grito de ¡San Fermín, San Fermín!! Todos sostienen un pañuelo rojo en alto para anudárselo al cuello y cuando por fin se lanza el cohete, da comienzo una explosión de alegría generalizada.
Beatriz y sus amigas viajan hasta allí para disfrutar de unos días juntas. Nos enseñan el Ayuntamiento que está en la plaza Consistorial, uno de los escenarios más importantes en esta fiesta.
Otro lugar emblemático de Pamplona es su plaza de toros, donde Beatriz y sus amigas sienten su monumentalidad desde el ruedo.
Es el mayor coso de Navarra y el tercero mayor del mundo en cuanto a aforo y estos días, también se tiñe de blanco y rojo esperando cada encierro mañanero.
Palabras llenas de emoción y significado en honor al santo,
“Pamploneses, pamplonesas, ¡Viva san Fermín!".
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