El rey Felipe III fue quién se encargó de embellecer la plaza. De 1617 a 1619 se construye la plaza como la 1vemos hoy, una plaza con mayúsculas.
El primer edificio fue la Casa de la Carnicería, con un aspecto sobrio e imponente. Justo enfrente, se construye el magnífico edificio conocido como Casa de la Panadería.
A la Plaza Mayor se accede a través de 10 monumentales arcos, algunos de ellos tienen como nombre su actividad, como Cuchilleros o Cofreros y que llevaban a la zona donde se encontraban estos gremios.
Se levantan edificios de cuatro plantas con 237 balcones. En esta plaza también se encuentra uno de los edificios más altos de la época. Se localiza en el arco de Cuchilleros y este edificio que por el lado interior tiene las mismas plantas que todos los demás, en el lado exterior tiene una altura de 7 plantas.
El 15 de mayo de 1620, se inaugura la Plaza Mayor por todo lo alto con la beatificación de San Isidro en una procesión espectacular, en la que los restos del Santo desfilaron por las calles de la capital en una urna de plata.
La Plaza Mayor ha sido testigo de muchos incendios entre los siglos XVII y XVIII. El incendio de 1790 fue el más fuerte, entre el arco de Cuchilleros y el arco de Toledo.
El 15 de mayo de 1620, se inaugura la Plaza Mayor por todo lo alto con la beatificación de San Isidro en una procesión espectacular, en la que los restos del Santo desfilaron por las calles de la capital en una urna de plata.
La Plaza Mayor ha sido testigo de muchos incendios entre los siglos XVII y XVIII. El incendio de 1790 fue el más fuerte, entre el arco de Cuchilleros y el arco de Toledo.
A lo largo de los años ha tenido distintos nombres, Plaza del Arrabal, Plaza de la Constitución, Plaza Real, Plaza de la República, hasta que al final de la Guerra Civil le dieron su nombre definitivo: Plaza Mayor.
Además del mercado, en esta plaza se realizaban otras actividades. Al principio eran festejos taurinos pero a lo largo del tiempo, se han ido celebrando obras de teatro, autos de fe, e incluso ejecuciones.
A día de hoy, la Plaza Mayor sigue albergando distintos eventos para los madrileños, como el tradicional mercado navideño o algunos conciertos.
Recibe un sin fin de visitantes, entre los que me incluyo porque no me canso de admirarla.